Odiseo y sus compañeros se dirigen hacia el lugar donde
les había indicado Circe (Palacio de Hades) con el propósito de interrogar a
Tiresias quien le diría toda la verdad y revelaría su futuro, ahí es donde se
encuentra con varias almas, entre ellas la de su compañero Elpénor, su madre
Anticlea, Aquiles, Tántalo y Sísifo.
Luego Odiseo y sus compañeros llegan a la Isla de Circe,
donde Circe le aconseja a Odiseo y a sus compañeros, que cuando vallan a la
isla de las Sirenas, los hombres de Odiseo se tapen los oídos con cera suave
para no escuchar el canto de las Sirenas (seres fabulosos) por que quienes
escuchaban ese canto, las sirenas los dejaban para siempre allí. Circe le
siguió diciendo a Odiseo que llegaría a la isla de Trinacia donde encontraría
unas vacas, le dijo que no las toque ni les haga daño porque si hacia todo lo
contrario, esta predecía la destrucción de su nave. Cuando Odiseo y sus
acompañantes empezaron a pasar por el
estrecho entre los lamentos, de un lado se encontraba Escila y del otro
Caribdes. Escila fue quien arrebato a 6 hombres de la nave y los devoro en la
puerta de la cueva. Por ultimo mientras Odiseo dormía sus compañeros
acorralaron a las mejores vacas y las sacrificaron a los dioses inmortales, al hacer
esto Zeus lanzo su rayo y destruyo la
nave en medio del mar, los dioses comenzaron a dar señales terribles, Odiseo
ató a unos maderos y se sentó sobre ellos dejándose llevar por los vientos, nueve
días después los dioses lo acercaron a la isla de Ogigia donde vive calipso quien le dio ayuda y
hospedaje.
Después de que Odiseo terminó su relato, logró llegar a
Ítaca con ayuda de los feacios (estos son castigados por haber ayudado a
Odiseo). A su llegada se encuentra con Atenea
quien transforma a Odiseo en un anciano para que vaya a visitar a Eumeo
(el porquero) y a los pretendientes de su esposa que se encontraban en su
palacio.
Ulises le hace caso a Atenea y va en busca de Eumeo (el
porquero), este lo atiende, le da alojo y lo invita a comer, todavía Odiseo no es reconocido por Eumeo por el
disfraz que había aplicado Atenea sobre el cuerpo de este. Eumeo le cuenta todo lo que había sucedido en
el pueblo de Ítaca incluyendo que Odiseo no volvería nunca más, a esto Odiseo
convertido en un anciano le responde, que el iba a volvería. Odiseo inventa una
historia para que Eumeo lo deje dormir en su casa y este dormiría cerca de los
animales porque no le gustaba dormir lejos de ellos.
Luego Atenea se le aparece en un sueño a Telémaco y le
dice que debe de regresar de inmediato a Ítaca, también le advierte de la
emboscada de los pretendientes que desean su muerte. El y Pisístrato se
despiden de Menelao y de Helena, quienes le dan regalos. Se dirigen a Pilos
donde Telémaco se despide de Pisístrato y sin acercarse a Néstor para que éste
no lo retenga, sube en su embarcación para dirigirse a Ítaca. Mientras Odiseo y
Eumeo se platican historias, Telémaco sortea la emboscada y al llegar a Ítaca
sigue los consejos dados por Atenea y se dirige a la porqueriza.
Telémaco llega a la casa de Eumeo y le pide que le avise
a su madre su llegada. Cuando Eumeo se
va, Odiseo se transforma en él mismo (ya que atenea le había dado otro aspecto)
y le dice a Telémaco que él es su padre. Sólo ellos dos sabrán la verdad y
prevén lo que van a hacer para derrotar a los pretendientes, quienes están
enojados ya que su plan ha fracasado. Entre tanto, los pretendientes se enteran
del regreso de Telémaco y de esa manera su emboscada había fracasado. Hablan de volver
a intentar matarlo pero Penélope los increpa por querer matar a su hijo.
Luego de esto Eumeo acompaña a Odiseo al palacio (ya que
Telémaco le dio la orden).Telémaco y Penélope tienen una charla. Un miembro del
sequito de Penélope le asegura a la reina que Odiseo ya se encontraba en Ítaca
y ella le promete tesoros si eso era cierto. El único que lo reconoce al llegar
Odiseo es su fiel perro Argos, que le movió la cola
reconociéndolo. Durante el banquete de los pretendientes, Odiseo se pasea
entre ellos solicitando su caridad, Antínoo lo desprecia, pero Penélope lo defiende, esta le solicita a
través de Eumeo que le cuente si sabe algo de su esposo. Aparece un mendigo, llamado Iro, quien
solía pasearse por el palacio, éste, riéndose de Odiseo, lo reta a una pelea los
pretendientes aceptan que el ganador se junte a comer con ellos. Odiseo, tras
quitarse su manta y dejar ver sus músculos, gana fácilmente al mendigo a pesar
de la victoria, ha de seguir soportando el maltrato de los pretendientes. Luego
Penélope se presenta ante los
pretendientes y Atenea la da una belleza especial y le dijo a Telémaco, como
podía ser que un invitado sufriera tal ofensa de una pelea. Eurimaco le ofrece
trabajo a Odiseo en sus campos, Odiseo
rechazo esto e insulto a Eurimaco, que le quiso pegar. Luego Telémaco mando a
todos a dormir, luego de hacer libaciones a los Dioses, y así fue.
Odiseo (con su nuevo aspecto), mantiene una larga
conversación con Penélope, quien ordena a su criada Euriclea que lo
bañe. La criada reconoce a Odiseo por una cicatriz (la cual le hizo un jabalí)
que este tenía en su pie pero esta guarda su secreto. Penélope le dice al
forastero (Odiseo) que partirá con aquel que sepa pasar las flechas entre las
hachas, a lo cual este responde que
Odiseo llegara antes de que los pretendientes toquen el arco.
Odiseo pide una señal para matar a los pretendientes, y
Zeus se la da. Un profeta, advierte a los pretendientes que pronto los muros
se mancharán de su sangre, a pesar de que algunos de ellos creen en la profecía
y huyen, la gran mayoría de ellos se ríe de la adivinación. Luego los
pretendientes piden a Telémaco que entregue a su madre pero este se niega.
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